Fotógrafo: Ulises García
OV7 no conoce fechas de caducidad pues el talento y su legado dentro de la música pop ha marcado a más de una generación, que hoy en día sigue disfrutando como si fuera la primera vez y esto se demostró de nueva cuenta en la presentación que ofrecieron en Auditorio Pabellón M.
La noche del sábado fue un gran pretexto de cientos de regios que abarrotaron el recinto para desempolvar las coreografías, incluso las que esta agrupación bailó hace ya algunos ayeres durante sus inicios y que trajeron para celebrar junto al pabellón su segundo aniversario de haber sido inaugurado mientras que ellos están organizando su festejo por los 30 años a cumplir de trayectoria artística.
“Venimos solitos para ustedes nada más. Estamos felices de estar en este lugar que aparte no conocíamos y que están festejando dos años, gracias por invitarnos. Este es un concierto especial porque estamos preparando algo muy importante para el año que viene, nuestros 30 años de carrera y Monterrey ha sido uno de los lugares más importante para nosotros desde chiquitos”, fueron las palabras de bienvenida de Lidia al iniciar el show.
Sin preámbulos, la agrupación integrada por Lidia Ávila, Mariana Ochoa, Erika Saba, Ari Borovoy y Oscar Schwebel arribó al escenario a las 21:20 horas para interpretar Más que amor, Magia (Nothing’s gonna stop us) y Love colada, siendo los primeros temas de la noche.
Y aunque ya han sido 12 veces que se han presentado en la sultana del norte en un periodo de tan solo tres años, el recibimiento que los regios les brindan ha demostrado que siguen siendo sus favoritos. La combinación del canto y baile además de su producción visual conformada por cuatro pantallas y juego de luces robóticas, lo convierten en un espectáculo completo que atrapa los sentidos de sus fanáticos.
Eso sí, el escenario no fue completamente de ellos durante la hora con cuarenta minutos que duró este concierto, pues los chicos recibieron visitas por parte de su público que fue invitado a subirse al escenario y bailar con ellos sus éxitos Aum Aum, Prohibido quererme y Pónganse botas y quítense tenis; aunque la participación más significativa fue por parte de las hijas y hermano de Ari durante el tema Te quiero tanto.
Por su parte, Erika recibió una carta de una pequeña seguidora de apenas tan solo cinco años que entregó personalmente sobre el escenario; mientras que Oscar organizó un concurso en el que creó a un nuevo grupo llamado OVM (Onda Vaselina Monterrey), a los preguntó que tanto saben de ellos, además de ponerlos a bailar.
Un popurrí trajo de vuelta la infancia de todos los presentes al escuchar Susanita tiene un ratón, Una chavita, Que buen reventón, Que triste es el primer adiós, Calendario de amor, Vámonos al mar y Quiero salir de vacaciones.
Otros de los hits que no pudieron faltar fueron Vuela más alto, Mírame a los ojos, Enloquéceme y Shabadabada, siendo esta última la elegida para cerrar con broche de oro la primera presentación de la agrupación en el recinto.