Fotografía: Ulises García
Cientos de personas decidieron salir de los problemas rutinarios y quisieron divertirse a carcajadas con la simpatía y humor de Platanito Show que presentó un nuevo espectáculo en el Auditorio Pabellón M, con el que planea recorrer diferentes estados de la República Mexicana, esto después de una larga temporada de ausencia en el territorio mexicano.
Y es que el payaso más famoso de la televisión, quien actualmente se encuentra radicando en Los Ángeles para conducir su late show Noches con Platanito; desató una oleada de risas al por mayor con una serie de chistes y situaciones chuscas que se iban generando con su público durante la noche.
Fue al filo de las 22:00 horas que Sergio Verduzco, nombre real del comediante, entró de forma triunfante al escenario con su gran peluca morada y cantando el tema Y la fiesta comenzó, junto a su banda integrada por cinco chicos que musicalizaron cada una de sus ocurrencias.
“¡Sean bienvenidos! Qué chingón es estar nuevamente aquí en Monterrey. Yo creo que para mí esta ciudad es de las más importantes, ya que aquí fue por primera vez que pisé el teatro del Seguro Social solo y a partir de ahí año con año no dejo de venir a esta hermosa ciudad, ¡Ay, wey!; fue el saludo de Verduzco.
El albur, el doble sentido y hasta el humor negro fueron los invitados principales a este evento donde contó a su estilo temas de actualidad tanto del ámbito político como del medio del espectáculo.
Su público también formó parte del show, pues Platanito no desaprovechaba la oportunidad de ‘tirarles carro’ o hacerles bromas que difícilmente se podían librar. Estos fueron desde aquél que estaba sentado en su butaca hasta los vendedores de alimentos que recorrían los pasillos; él tenía chistes para todos por igual.
En otros momentos lograba arrancar sonrisas con su tierna risa que lo caracteriza y con alguno que otro paso de baile que realizaba como complemento entre rutinas cómicas, sin perder la elegancia que le daba su traje, así como sus sacos que cambió en varias ocasiones.
Su escenografía fue tan simple como elegante apoyada con una pantalla y un telón de fondo que colgaba detrás, además de pirotecnia y juego de luces. También contó con la participación de la standupera Ana Julia y Wendys.
