Tan pronto descendió de su vuelo en el Aeropuerto Internacional en la Ciudad de México, Kate del Castillo se reunió con la prensa a través de una conferencia para dar a conocer su estado legal después de habérsele relacionado con Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como ‘El Chapo’, y a la delincuencia organizada.
Con el carácter fuerte que se le caracteriza, pero visiblemente afectada por las difamaciones y demandas que se le interpusieron en el pasado, la actriz de 46 años estuvo acompañada por su abogados Federico Mery-Sanson, Alejandro Rojas Pruneda y Humberto Ferro Baranda en donde contó a detalle el proceso legal que emprenderá.
Kate demandará al gobierno de Enrique Peña Nieto por la cantidad de 60 millones de dólares por daño material y moral, ya que a raíz de esta problemática perdió contratos de trabajo por la persecución penal e injustificada a la que se le sometió en el anterior cargo presidencial del Gobierno de México.
Así es como la actriz quien diera vida a Teresa Mendoza en la serie La reina del sur, se deslinda legalmente de toda acusación proclamada en su contra vinculada con el crimen organizado, así como también pone fin a los rumores de que grabaría una película o documental de la vida del ex líder del Cártel de Sinaloa.
Aclaró que en su visita con el presidiario estuvo acompañada con el productor Sean Penn, a quien le adjudicó de ser el informante para la captura de Guzmán, y fue el quien lo denunció.
También aseguró que el gobierno de Peña Nieto y la Procuraduría General de la República, la habían señalado en 2015 como delincuente tras estos hechos como una venganza por hablado sobre el caso Casa Blanca, la matanza de los estudiantes de Ayotzinapa, entre otros temas políticos.
En esta ocasión confía en que el nuevo gobierno de Andres Manuel López Obrador haga bien su trabajo y puedan resolver este tema, así como otros relacionados con la inseguridad y la pobreza en México.
Informó que la PGR simuló su calidad de testigo cuando, en realidad, estaba siendo investigada sin su consentimiento.