Redacción: Anlli Ramirez.
3:45 p.m. la ansiedad comienza y le doy play a algunos de las canciones que más me evocan mis años de estudiante, me imagino tarareando alguno de ellos más tarde, en lo que han llamado “Avanzada Sinfónica”, un espectáculo bajo la producción de Alejandro Cervantes con la Orquesta Sinfónica del Tecnológico de Monterrey.
En el camino, armaba mi setlist soñado, no había mucho qué pensarle, tan sólo con Zurdok Movimento y Plastilina Mosh se me iría toda la noche, aunque Control Machete, Kinky y El Gran Silencio daban beats pesados a mi cabeza con frases pegajosas de mi añorada juventud.
Tras un audio fallido de Juan Ramón Palacios, la Orquesta comenzaba a lucirse, con una pequeña compilación de éxitos de los invitados, soltando los primeros aplausos de la audiencia ante lo que sería una noche llena de sorpresas.
El primero en llegar al escenario fue Pato Machete con “Ileso” y “Sí, señor”, donde corear el estribillo nos recordaba esa parte rebelde de nuestros 20’s, más al escuchar al rapero gritar “Artillería pesada anda por el rumbo” y sentirnos cómplices de un buen ritmo.
Luis Gerardo Garza llegaba entre tonos cálidos y dulces, para interpretar una de las más queridas canciones que Zurdok nos regaló en “Hombre sintetizador”, para después reforzar la calidad de composión de Chetes con “Dentro de un mensaje”.
Los primeros acordes de “Afroman” sonaban y mis pies, comenzaban a moverse, pero las butacas me detuvieron. Resignada, seguí bailando desde mi lugar y imaginé a Jonaz musicalizar mi verano de 1998 con “P-Mosh”.
Clemente Castillo no podía faltar esta noche con “Rockstar” y “Siento que”, el tema más emblemático de Jumbo y uno de los vídeo más recordados en la ya famosa entrada del Al. Gil Cerezo llegaba a hacernos recordar lo que en su pasado Unplugged nos demostraría Kinky, sonidos limpios y tranquilos en su “Soun ths mi primer amor” y “Presidente”, mientras diferentes políticos lo acompañaban a su espalda.
Era necesario que llegara El Gran Silencio para que todos se levantaran de sus asientos y despertara la juventud quieta y dormida que sólo “Dormir Soñando” y “Chuntaro Style” lograran.
Antes de apagar la memoria, todos se reunieron en el escenario con los acordes de “Noreste caliente” y tras hacer las emblemáticas caravanas del programa Desvelados, agradecieron a los músicos, a los asistentes y sobre todo el gran trabajo del Maestro Roberto Hernández.