Redacción: Daniel Santillan
El día 5 de febrero se recuerda al fallecido y legendario luchador “El Santo”. Esta figura del deporte mexicano pasó de hacer vibrar a cientos en la Arena México a las tiras cómicas leída por miles. Su carrera llegó a la pantalla grande para contar aventuras ficticias que rompían con la taquilla en aquellos tiempos.
Rodolfo Guzmán Huerta era el hombre detrás de la máscara, nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo. Inició su carrera como luchador en 1934 en el barrio de Tepito, en la Ciudad de México, donde adoptó nombres como “El Hombre Rojo“, “Enmascarado” “Murciélago II” y “Demonio Rojo.”
El Santo nunca perdió su sagrada máscara en combate. Llenaba cada coliseo y arena que pisaba y tuvo una larga trayectoria como luchador profesional. En 1982 decidió poner fin a su carrera en una serie de 3 peleas en las que el público mexicano coreó su nombre sin cesar.
La leyenda del Santo inició el 5 de febrero de 1984, ese día murió de un infarto de miocardio luego de un acto de escapismo que hacía luego de su etapa como luchador. Desde entonces, todo quinto día del mes de febrero es catalogado como “El Día del Santo”.
