Redacción: Elena Aranda
Vídeo y Fotografía : Mariela Pocurull
¿Por qué los hombres aman a las cabronas? es una obra escrita por Sherry Argov , nos muestra de manera divertida como a pesar de estar en el siglo XXl hay mujeres sumisas que siguen soportando que el hombre no las valore, no les de su lugar en la relación de pareja y poco a poco va dando claros ejemplos de porque el hombre es así con ellas .
La verdad más de una de las personas del público se sintió reflejada y lo mostraba con risas tímidas o nerviosas , uno que otro varón salió diciendo aquí solo dan malos consejos ; osea a ellos no les parece que la mujer sea independiente y segura de sí misma .
Dulce (Sara Corralles) gracias a los consejos de su amiga Barbara (Luz Elena Gonzalez) entendió que si una mujer se acuesta con el hombre desde el primer día deja de a traerlo , ya que los hombres admiten que si es tan fácil el sexo no es bueno , además se cuestionaran ¿con cuántos hombres se habrá acostado? . Así que es mejor darse a desear para que no pierda el interés .
Otro consejo que da es que le haga sentir de manera sutil y discreta que él es el inteligente y él fuerte en la relación que aproveche su feminidad en la relación y poco a poco hará sin que se dé cuenta lo que ella quiera.
Bárbara demuestra con su personaje que tiene claridad mental, que sabe lo que quiere y como conseguirlo . Sabe perfectamente como poder manejar a los hombres a su beneficio.
Jorge (Fernando Carrillo) el galán de Dulce, mejor conocido como “pajarito” pasó de ser un garañón, mantenido y de tratar a Dulce peor que un trapo, a ser el reverso de la moneda cuando ella empezó a cambiar.
La verdad si la cosas fueran así de fáciles, cualquiera las haría y no habría tantos divorcios y peor aún feminicidios . Pero volviendo a la obra cumple con su cometido que es divertir y hacer reír al público que se dio cita en el Auditorio Pabellón M, llevándose las palmas las actuaciones femeninas ( Luz Elena González y Sara Corrales ) y con lo que respecta al galán (Fernando Carrillo) fue simplemente atractivo visual, ya que no se le vio metido en su papel y solo se hizo el simpático por momentos.
