Bien dicen que los años no pasan en vano, es por eso que Lupita D’Alessio pudo cosechar, este pasado sábado, todo el cariño de la gente que ha sembrado a través del esfuerzo, de la voz y de su particular manera de poner en su lugar a los malos hombres.
Fue a partir de las 21:10 horas cuando La Leona Dormida despertó un cúmulo de gritos y aplausos a sus fanáticos que se dieron cita en el Auditorio Pabellón M. Ante un recinto notoriamente lleno D’Alessio se entregó en cuerpo y alma con la lista de éxitos que aguardaba la noche.
“Buenas noches Monterrey. Tengo un invitado, déjenme saborearme como mamá. Les presento al señor Ernesto D’Alessio”; mencionó la intérprete para juntos cantar los temas
Amor, contigo me da igual y Ni guerra ni paz. “Gracias por querer a mi mamá”; agregó Ernesto antes de despedirse del público.
Y como buena celebración por su larga trayectoria no pudo faltar la lista de éxitos que la han hecho crecer como artista y que la ha hecho ganarse el cariño de la gente a nivel internacional. En esta incluyó Cóncavo y Convexo, Leona Dormida, Que ganas de no verte nunca más, Inocente pobre amiga, Ese Hombre y Costumbres.
Una lluvia de temas de antaño removió la nostalgia de los presentes con Así como soy, Como tú y Te estás pasando. Contó con la compañía de su hijo César en los coros, además de otros 12 músicos en escena. Una gran pantalla de fondo y un juego de luces complementaron el show.
Después de varias ovaciones a lo largo de la noche, Lupita se despidió de su público regio con Mudanzas y Mentiras cerca de las 20:50 horas, y así cerrar un concierto en el que demuestra porque se ha hecho merecedora de cada uno de esos años que la respaldan en su carrera musical.
