Redacción : Carlos Cerón
El mundo mágico de la novelista J.K. Rowling se ha vuelto a expandir, Animales Fantásticos; Los secretos de Dumbledore, una cinta con un poco de todo menos secretos.
En el mundo hay circunstancias en las que denominamos a algo o a alguien la oveja negra, refiriendo a que es diferente, extraño, malo, etc., bueno, en este caso le toca a la última película de la trilogía de la escritora J.K. Rowling con el nuevo filme dirigido por David Yates; Animales Fantásticos: los Secretos de Dumbledore.
Digo que en este caso sería la oveja negra de la familia mágica de producciones del mundo de Harry Potter, más que nada, porque a diferencia de sus dos cintas anteriores, esta carece de ese algo fascinante en la historia que nos deje con ganas de más para una continuación del mundo de magos y brujas.
¿Pero de qué trata esta nueva cinta?
El mundo mágico se encuentra en peligro luego de que el mago oscuro Gellert Grindelwald pusiera en marcha para sembrar la catástrofe en el mundo muggle, el magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) junto a sus compañeros atendieron el llamado de Dumbledore (Jude Law) quién, al no poder enfrentarse directamente al villano interpretado por Mads Mikkelsen necesita la ayuda de este formidable experto en bestias mágicas para lograr tal misión.
Los Secretos de Dumbledore.
Ahora bien, si tomamos la descripción de esta película y la pusiéramos en la segunda producción “Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald”, realmente no habría diferencia en la historia, excepto que en una el villano lo interpreta Johnny Depp y en otra Mads Mikkelsen, fuera de eso, no hay gran distinción.
Y no me lo malinterpreten, pero ciertamente en esta última entrega no hay un gran desarrollo en la historia, en su antecesora nos quedamos con que Credence Barebone (EzraMiller) era un personaje importante; sin embargo, en esta cinta apenas y aparece y sin darnos gran explicación de su tortuoso destino, el personaje no tiene relevancia hasta tan solo 15 minutos antes de acabar la película.
Que claro, la cinta tiene por título “Los Secretos de Dumbledore” pero es que ni si quiera existen tales secretos, si bien has visto algunas de las cintas de Harry Potter, la saga secuela de esta trilogía, sabrías la información que se nos presenta en esta cinta, es decir, no nos dan información que no haya existido anteriormente, ¿existen secretos? Sí, ¿Son directamente secretos del mago Dumbledore?, no realmente.
David Yates nos lleva continuamente a distintos puntos del mundo mágico una y otra vez, nos trata de contar 3 historias a la vez y eso, al momento de la ejecución, apenas funcionó.
Si es que llega a ocurrir una cuarta entrega de la saga, no sería realmente para seguir las historias atrapadas si continuación en la película, porque realmente no tienen una gran relevancia y además parecería que se preocuparon por terminar la trilogía de la manera más rápida posible.
Mads Mikkelsen como Grindelwald
Como algunos ya sabrán, Johnny Depp interpretó anteriormente al antagonista Grindelwald, sin embargo, debido a su situación legal luego de la demanda por supuesto abuso del actor hacia la actriz y exesposa Amber Heard, los directivos de la cinta decidieron prescindir de sus servicios y otorgar el papel al actor danés Mads Mikkelsen.
Mads hace una buena interpretación, generando una nueva cara de la personalidad de Grindelwald que al momento de la pantalla grande, realmente funciona, ese toque misterioso con sentimientos de amor, ira y objetivos nada éticos, su interpretación es una propuesta interesante para la cinta, eso sin opacar el trabajo de Johnny Depp en su faceta como el mago oscuro.
En conclusión, “Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore”, no decepciona en el apartado de magia, llenándonos de peleas de magos, pero nos deja a deber en una mejor naturalidad para contar la trama de la cinta y con un desarrollo al nivel de sus precuelas, siendo entretenida para la familia y la gente que disfruta la ciencia ficción y la nostalgia de las cintas de Harry Potter
La cinta nos lleva, junto a su gran elenco, a un mundo más expandido a nivel internacional de la magia y a conocer más de este en la pantalla grande, disfrutable como cualquier cinta adaptada de las novelas de J.K. Rowling, pero no al mismo nivel que sus antecesoras.