Redacción : Linda Esparza

Después de cuatro años regresa Roger Waters a nuestra ciudad ante 15 mil personas (cifra oficial) con su tour This is Not a Drill.

Lo sucedido anoche en la Arena Monterrey es algo que muy pocas veces tenemos la oportunidad de ver con la calidad de una leyenda musical como lo es Roger Waters en un espectáculo totalmente inmersivo.

En punto de las 21:16 horas dio inicio a esta gran experiencia audiovisual con “Comfortably Numb” y “The Happiest Days of Our Lives”, el fundador de Pink Floyd nos transportó a un viaje, lleno de mensaje y un poco de historia de la banda destacando a Syd Barrett, con un escenario en 360°, acompañado de pantallas led en alta definición que eran toda la base de este gran espectáculo.

Pudimos disfrutar en el primer set de éxitos como “Another Brick in the Wall Part 2. y Part 3”, “Wish You Were Here” que fue la canción más coreada y para terminar con “Sheep” con una gran oveja flotando que refleja a la sociedad, la gente común y corriente, representándolos como peones que siguen y acatan órdenes ciegamente, sin cuestionarle nada a sus superiores por temor a ser.

Incluso una parte importante de lo sucedido anoche fue la mención hacia Julian Assange fundador de Wikileaks donde se muestra con la frase “What´s the f… is that?, El video filtrado de los helicópteros disparando a civiles iraquíes, entre los que se encontraban dos colaboradores de Reuters, es una de las filtraciones que generó mayor repercusión en el mundo.

Para el segundo set regresó con una gran capa negra con “In the Flesh” con el clásico cerdo flotante que caracteriza sus conciertos con la frase “Fuck The Poor” donde se acercó al público para que levantaran las manos con la señal de Hammer en forma de cruz y seguir con “Run Like Hell” y “Déjà Vu”.

Fue con “Money” que cautivó al público ya que la canción no deje lugar a dudas, el consumismo, la corrupción del dinero y la bajeza en los ideales de una sociedad perdida ante el deslumbre del “oro”.

En “Eclipse” y “Two Suns in the Sunset“ pudimos ver el prisma que representa a Pink Floyd que es la representación gráfica de un haz de luz que se reflecta en este y se convierte en un gran espectro de colores, un logo que los representa y lo pudimos ver en la merch que se vendía dentro de la Arena Monterrey y sus alrededores.

El set 2 lo culminó en tomas blanco y negro ya en acústico  con todos sus grandes músicos que lo acompañaron con The Bar (Reprise) y Outside The Wall.
Siempre estuvo manteniendo interacción con su audiencia, brindando con mezcal y mencionando en varias ocasiones “Monterrey son la mejor audiencia del mundo” y lo encantado que estaba de estar en la ciudad.

Fueron más de 2 horas y media en las que el genio musical cautivó al público  regiomontano que nunca abandonó la Arena Monterrey, dejando al público satisfecho con este gran espectáculo.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here