Redacción : Carlos Cerón
Fundado por Gerardo Masana en 1967, luego de 56 de trayectoria desde los escenarios, el grupo de humor musical, Les Luthiers se despide de los escenarios para siempre con un nuevo espectáculo de talla mundial. Este 20 de abril los regiomontanos pudieron apreciar este show en vivo desde el Pabellón M, donde la cantidad presente en el mismo fue símbolo de su fama y de su calidad como artistas.
Más tropiezos de Mastropiero es el primer espectáculo totalmente nuevo desde hace 15 años, fue creado por los veteranos del elenco Carlos López Puccio y Jorge Maronna quienes también se encargaron de encarnar a personajes dentro del número. Además de este par de artistas, su elenco formado en 2019 consta de; Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio Tato Turano.
La obra gira en torno a una supuesta entrevista cultural a un ‘famosísimo’ creador de obras musicales, Johann Sebastian Mastropiero, que con un humor característico y con chistes rápidos, pero tan divertidos que hicieron que el público regiomontano no dejara de reír. Durante un sketch a modo de pregunta y respuesta, Mastropiero va relatando al entrevistador su vida artística, mientras esto a su vez va siendo actuada por el mismo y el resto del elenco.
Los oriundos de Buenos Aires, Les Luthiers se han encargado de crear momentos cómico-musicales únicos que se encarguen de reflejar el valor que más de 50 años de trayectoria les han atribuido.
Con mensajes adaptados a la sociedad actual y su cultura, así como con análisis político, Les Luthier refleja los valores de que cualquier cosa puede ser un chiste y como ellos mismos dijeron durante el show “Para ser un gran artista hay que divertirse”, una reflexión tan seria y verdadera.
Además, con 13 números musicales, Les Luthiers también destacó al incluir en sus interpretaciones instrumentos con material reciclado, brindando un mensaje de la reutilización de las cosas. Un órgano hecho con pistones, un instrumento distinto hecho con un Bidet, con tuberías y con mecanismos impresionantes, eso sin contar con talento nato para tocar cada instrumento y entonar las canciones con grandes voces, más de un asistente en Monterrey se quedó preguntando “¿Qué no saben hacer estos artistas?”.