Redacción : César Gálvez
Cuando miramos las pirámides en México podemos ver qué este país es tierra de grandes constructores, pero cuando miramos a su gente notamos que es tierra de luchadores, o de corredores si tuviste la dicha de nacer Rarámuri.
El inicio del siglo XXI se ha marcado con la tendencia de la moda fitness de: dietas, ejercicios, cultura de la alimentación, y carreras dominicales, hecho contrastante con las comunidades que habitan la sierra tarahumara, lo que para nosotros es una moda para ellos es su herencia, aquellos no corren por verse bien en instagram, ellos corren por tradición, por amor a la tierra y respeto a la misma.
Gerardo Dorantes hace su debut como director y junto a la productora Varios Lobos han creado una impactante película que nos muestra un poco de la vida en la sierra tarahumara, la discriminación que sufren, y como enfrentan los retos que vive el país como son la delincuencia organizada así como la falta de oportunidades para una mejor vida.
Lo llamativo de la película es que no es un documental sino más bien es una película de drama y acción, y que a través de las vivencias de la familia de Homero, un joven Rarámuri mestizo nos adentramos a la vida en la sierra tarahumara, con escenas llenas de acción y varias conmovedoras que nos harán reflexionar que hacemos en este país por nuestra gente.
Este tipo de películas nos ilusionan al público mexicano creyendo que el género comedia romántica por fin se a agotó y ahora vemos resurgir un nuevo cine mexicano, crudo, creativo y consciente. Correr para vivir una joya del nuevo cine mexicano.
