Redacción: Diana Alvarado
La noche comenzó con una atmósfera llena de energía, llena de expectativa en el Auditorio Citibanamex, donde los asistentes esperaban ansiosos la llegada de Aurora. A las 22:10 horas, las luces se atenuaron y la intérprete noruega hizo su entrada triunfal al escenario, dando inicio a una velada mágica.
Aurora abrió el concierto con “Goddess of Dusk”, sumergiendo al público en su estilo musical caracterizado por un folk-pop oscuro y un pop nativo. Su voz etérea resonó en cada rincón del auditorio, mientras continuaba con “Soulless Creatures” y “Echo of My Shadow”, canciones que exploraron temas de amor y sexualidad, envueltas en una atmósfera casi mística.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue “The River”, donde la energía del público se desbordó. Aurora, en conexión íntima con sus seguidores, compartió mágicas palabras de agradecimiento y juego, lo que hizo que cada asistente se sintiera parte de una experiencia única y personal.
La intérprete continuó su viaje musical con “The Dark Dresses Lightly”, “Runaway” y “Giving In to the Love”, cada canción aumentando la intensidad y emoción en el auditorio. Para cerrar la noche, Aurora regaló a sus fans una poderosa despedida con “Cure for Me”, “Some Type of Skin” e “Invisible Wounds”, dejando una huella imborrable en los corazones de todos los presentes.
Sin duda, el concierto de Aurora fue una celebración de la música, la conexión y la magia, consolidando su lugar como una de las artistas más encantadoras de la escena actual. Cada nota y cada palabra resonaron con el eco de una noche inolvidable.