Redacción : Luis Miguel
La noche del 27 de noviembre, la Arena Monterrey se vistió de gala para recibir a Luis Miguel en el primero de los dos conciertos que forman parte de su “Luis Miguel Tour 2024”. Aunque algunos huecos en el recinto dejaron entrever que no logró llenar al máximo, el público presente demostró ser fiel y entregado, listo para una noche llena de recuerdos, éxitos y la inigualable voz de “El Sol”.
El espectáculo arrancó con precisión a las 9:08 de la noche. Las luces se apagaron y los acordes de “Será que no me amas” desataron la algarabía entre los asistentes, quienes de inmediato se pusieron de pie para recibir al ícono de la música latina. Sin dar tregua, continuó con “Amor, Amor, Amor”, encendiendo el ambiente con su energía contagiosa, y luego dio paso a “Suave”, el primer tema que arrancó suspiros y marcó la noche con tintes de romance.
El momento nostálgico llegó con “Culpable o No”, una de esas canciones que nunca pasa de moda, coreada al unísono por todo el recinto. A este éxito le siguieron “Te Necesito” y “Hasta que me olvides”, donde los gritos y aplausos de sus fieles seguidoras llenaron la arena, dejando claro que Luis Miguel sigue siendo el dueño de muchos corazones.
La velada tomó un giro aún más romántico con un popurrí exquisito que incluyó “Como yo te amé”, “Solamente una vez”, “Todo y nada” y “Nosotros”, acompañado por las voces de los presentes haciendo que embellecieron aún más la atmósfera. Pero el momento más emotivo llegó cuando en las pantallas apareció el rostro de Michael Jackson para interpretar un dueto virtual del tema “Sonríe”. Sin descanso, la tecnología permitió otro dueto, esta vez con Frank Sinatra, con quien entonó el clásico “Come Fly With Me”. Fue un instante mágico que demostró cómo “El Sol” logra unir generaciones y estilos en un solo show.
El concierto continuó con dos popurrís que desataron una oleada de éxitos. Temas como “Fría como el viento”, “Un hombre busca una mujer”, “Cuestión de piel”, “Oro de ley”, “Tengo todo excepto a ti” y “Entrégate” revivieron las décadas doradas de la carrera de Luis Miguel, con un público que no dejó de cantar y moverse al ritmo de cada pieza.
El espectáculo dio un giro especial cuando el Mariachi Vargas de Tecalitlán tomó el escenario para interpretar “La fiesta del mariachi”. Minutos después, Luis Miguel regresó vestido de negro, luciendo impecable, para unirse al mariachi y deleitar con piezas como “La Bikina” y “La media vuelta”. Fue un momento lleno de tradición mexicana que hizo vibrar a los asistentes.
Para cerrar la noche, “El Sol” echó mano de sus temas más antiguos, llenos de energía y alegría, como “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “La incondicional”, desatando la euforia. Pero la fiesta no terminó ahí: grandes balones fueron lanzados del escenario al público mientras interpretaba “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel” y, finalmente, “Cuando calienta el sol”, una despedida perfecta para una noche inolvidable.
Aunque el público esperó un encore, esta vez Luis Miguel no regresó. Sin embargo, la noche quedó marcada como un espectáculo lleno de momentos únicos, nostalgia y el innegable talento de un artista que sigue brillando como pocos. Monterrey vivió una velada para recordar, en la que “El Sol” volvió a demostrar por qué sigue siendo un referente de la música en español. ¡Hoy nos queda la expectativa de lo que será su segunda noche!