Redacción: César Galvez
Nadie lo podía creer, el pasado jueves 22 de agosto, en punto de las 21:00 horas salió el Sol, así es volvió a amanecer con la presencia del “Sol de América” público en general de pie por favor para recibir a la voz legendaria de Luis Miguel en el Estadio Banorte de la gran ciudad de Monterrey.
Largas filas, la gente corría por todos lados, todos se apresuraban, tal euforia entendible para un partido de fútbol pero incomprensible para escuchar a un artista pero vaya que artista, considerado poseedor de una de las grandes voces de la historia de la música, Luis Miguel engalanaba nuevamente la bella sultana del norte.
Desde el minuto uno de su concierto Luis Miguel empezó con la energía al 100%, bailando en un solo pie como solo él lo sabe hacer y desgarrando su voz haciendo muestra de su prodigioso talento. Inicio el concierto entonando clásicos como (será que no me amas, suave, amor amor amor) mientras pasaban fotos de sus inicios como cantante.
Siguió mostrando a su público otra faceta que lo hizo tan querido por sus seguidores, esos boleros que a tantas parejas han hecho vibrar comenzando con ”Por debajo de la mesa”, “No sé tú”, “Somos novios” y “Todo y nada”.
Durante todo el concierto estuvo interactuando con su público, con tomas increíbles del dron así como pulseras de luces que le entregaron a todos los asistentes, las cuales “bailaban” conforme al ritmo de la música creando una atmósfera increíble y sintiéndose los asistentes parte de este gran espectáculo. Otra cosa que no podía faltar eran sus constantes instrucciones al ingeniero de sonido, Luis Miguel es todo un profesional y se asegura de brindar siempre el mejor de los espectáculos.
Esa gran voz no podría presentarse sin una banda que estuviera a la altura, el piano, instrumentos de viento, percusiones, instrumentos acústicos y eléctricos así como su grupo de coristas todos estuvieron a la altura del talento de Luis Miguel.
“El sol” volvió a cantar con otra leyenda de la música, Michael Jackson (sonríe) que interpretó con un increíble arreglo que parecíamos disfrutar de un auténtico dueto de estrellas.
Si algo le faltaba a este concierto era escucharlo cantar en un clásico americano “Come flight with me” y retomó los clásicos (fría como el viento, entrégate, y tengo todo excepto a ti).
El momento cumbre de la noche llegó cuando vimos la entrada del mariachi entonando “La fiesta del Mariachi” como si fuese una orquesta sinfónica nacional, junto a ellos cantó “La Bikina” y los despidió con una reverencia porque el talento no está peleado con la humildad.
Luis Miguel se despidió de la noche con un mix de sus éxitos juveniles: “Ahora te puedes marchar”, “Isabel”, “La chica del bikini azul” y “Cuando calienta el sol”.
Una increíble noche y un talento inimaginable, si aún no los hecho no dejes de pasar la oportunidad de disfrutar el talento de Luis Miguel en este tour internacional.
