Redacción : Arturo Roti

 

El mundo de la música despide hoy a uno de los guitarristas más influyentes del hard rock y el heavy metal, John Sykes, quien falleció a los 65 años tras una valiente lucha contra el cáncer. La noticia fue confirmada en las redes sociales oficiales del músico, dejando un profundo vacío en los corazones de los fanáticos y la comunidad musical internacional.

 

John Sykes no solo fue un guitarrista virtuoso, sino también un innovador que logró destacar en varias bandas icónicas a lo largo de su carrera. Su talento, carisma y estilo único lo convirtieron en una figura inolvidable dentro de la escena del rock.

Una trayectoria forjada con riffs y melodías inolvidables

Nacido el 29 de julio de 1959 en Reading, Inglaterra, John Sykes mostró desde joven una pasión insaciable por la música. Inspirado por guitarristas como Jimi Hendrix, Eric Clapton y Ritchie Blackmore, comenzó a tocar la guitarra en su adolescencia, marcando el inicio de un camino que lo llevaría a escribir su nombre en la historia del rock.

 

Su primera gran oportunidad llegó en 1980 cuando se unió a Tygers of Pan Tang, una de las bandas pioneras de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM). Con ellos participó en los álbumes Spellbound y Crazy Nights, destacando por su energía y capacidad técnica, que lo colocaron rápidamente en el radar de la escena musical.

 

Sin embargo, su ascenso definitivo vino de la mano de ThinLizzy, banda a la que se unió en 1982. Su contribución en el álbum Thunder and Lightning (1983), el último trabajo de estudio de la banda liderada por Phil Lynott, dejó una marca imborrable. Sykes aportó un sonido fresco y más pesado, revitalizando el estilo de Thin Lizzy y ganándose el respeto de sus compañeros y seguidores.

Tras la disolución de Thin Lizzy, Sykes encontró su siguiente gran éxito en Whitesnake, banda liderada por David Coverdale. Fue pieza fundamental en el álbum Slide ItIn (1984) y, sobre todo, en el icónico Whitesnake (1987), conocido como el “1987” por los fans. Este disco incluyó éxitos monumentales como “Still of the Night,” “Here I GoAgain” y “Is This Love.” Sykes no solo brilló como guitarrista, sino que también contribuyó como compositor, llevando a Whitesnake a un éxito global sin precedentes.

 

Tras su salida de Whitesnake, John decidió forjar su propio camino y formó Blue Murder en 1989. Con esta banda, Sykes no solo tocó la guitarra, sino que asumió el papel de vocalista principal. El álbum debut homónimo, *Blue Murder*, es considerado una joya del hard rock por su complejidad musical y la brillante ejecución de Sykes. Canciones como “Valley of the Kings” y “Jelly Roll” demostraron su capacidad para liderar un proyecto con identidad propia.

 

Un estilo inconfundible

John Sykes no solo era conocido por su virtuosismo técnico, sino también por su capacidad para combinar melodías envolventes con riffs pesados y una ejecución impecable. Su característico uso del vibrato y los armónicos artificiales marcó un estilo inconfundible que inspiró a generaciones de guitarristas.

 

Siempre perfeccionista, Sykes trabajaba incansablemente para superarse en cada disco y concierto. Su influencia se extendió más allá de los géneros que dominó, siendo reconocido por músicos de diversos estilos como una figura clave en la evolución de la guitarra rock.

 

A lo largo de su carrera, John Sykes colaboró con múltiples artistas y bandas. Tras Blue Murder, lanzó discos como solista que reflejaron su capacidad para adaptarse a diferentes épocas y estilos, sin perder la esencia que lo definía. También formó parte de las reuniones esporádicas de Thin Lizzy, homenajeando el legado de la banda y de su amigo Phil Lynott.

 

En los últimos años, aunque más alejado de los reflectores, continuó componiendo y grabando música, dejando un catálogo que seguirá siendo explorado por fanáticos y músicos por igual.

 

El eco de su música

John Sykes deja un legado eterno, plasmado en cada nota que tocó y en cada canción que escribió. Desde los días de Tygers of Pan Tang, pasando por Thin Lizzy y Whitesnake, hasta su trabajo en Blue Murder y como solista, su obra continúa siendo un testimonio de su inmenso talento y amor por la música.

 

Aunque su presencia física ya no estará entre nosotros, su música seguirá sonando en escenarios, radios y corazones de todo el mundo. Hoy, el rock le dice adiós a un gigante, pero su guitarra seguirá resonando para siempre.

 

Descanse en paz, John Sykes. Tu música es eterna.

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