Fotografía y video: Mariela Pocurull
Ser maestro de filosofía y llegar a un colegio tradicional e intentar revolucionar las ideas con el libre pensamiento fue todo un reto para John Keating, quien interpretado por Alfonso Herrera, estelarizó la obra La sociedad de los Poetas muertos la noche del miércoles en el Auditorio Pabellón M.
Esta puesta en escena, que dio inicio a las 19:10 horas, en la primera de sus dos funciones; trajo al público regio la exitosa historia basada en la película de 1989, ganadora del Oscar por Mejor Guión, ya que esta relata la estricta educación que recibe un grupo de 14 alumnos que ingresan a la Academia Welton, una prestigiosa Institución de Nueva Inglaterra, Estados Unidos.
Bajo la filosofía de Carpe Diem, el maestro Keating, quien fuera alumno egresado de dicha institución, al conocer la situación de esta, se empeña en enseñar con métodos poco convencionales a ‘aprovechar el momento’, con la finalidad de que sus alumnos aprendan a luchar por alcanzar sus sueños.
Este grupo de alumnos, influenciados por estas ideas, crean un grupo clandestino llamado La sociedad de los poetas muertos, en el que se reúnen para expresarse tal cual son, y buscando la forma de cambiar algunos aspectos de la institución por medio del sabotaje, situación que desencadenaría graves consecuencias.
Con un total de 20 actores en escena, también contó con la actuación de Luis Couturier y Constantino Morán. La dirección teatral corrió a cargo de Francisco Franco, quien ha trabajado en otras obras como Un tranvía llamado deseo, y El curioso incidente del perro a medianoche.
Además de una ostentosa producción escénica, en la que se mostraron diversos escenarios, que en cuestión de segundos mostraban un panorama completamente diferente a la escena anterior, gracias al mismo equipo de actores que se encargaron de desplazar los objetos sobre el escenario.