Redacción: Sergio de la Rosa
Este 14 de diciembre se llevó a cabo la última fecha de la gira del 30 aniversario del Café Tacvba, y la cita fue en el Auditorio Citibanamex de la ciudad de Monterrey. Como era de esperarse, el lugar registró un lleno total, como suele suceder cada que la banda visita estas tierras.
La noche iniciaría con los invitados especiales, quienes fueron los encargados de abrir el concierto: la agrupación chilena Los Tres. Comenzaron alrededor de las 8:30 con los primeros acordes de Sudapara, continuando con lo más representativo de su discografía que marcaría la historia del rock de Chile de los 80’s y 90’s.
Éxitos como Camino, Silencio y Tírate servirían como antesala a lo que sería una gran noche. Incluirían por su puesto en su repertorio Déjate Caer, tema que un rato más tarde también habría de tocar el estelar de la noche. Si bien ambas versiones son excelentes, y aunque nadie me está preguntando, he de decir que el cover de los Tacvbos es aún mejor.
Llegaría entonces el turno de Café Tacvba, quienes iniciaron con una tenue luz que daría una perfecta atmósfera a Seguir Siendo. El silencio se vería roto con la inconfundible voz de Rubén Albarrán: “Soy el que nunca mira, Soy el que nunca escucha…”. Las 7 mil almas del recinto al instante estaban de pie, listos para dejarse llevar por el sabor del Café.
Para Ojalá que Llueva Café, los invitados en turno para el violín y las voces sería el “Dúo Huasteco”, de los cuales llamó la atención que el violinista es un joven y talentoso niño que no sólo toca perfectamente su instrumento, sino cantó como los grandes. El público se lo supo reconocer.
Algo que caracteriza al vocalista Albarrán, es su constante activismo en pro de la naturaleza y la defensa de los derechos de las minorías oprimidas. Un ejemplo fue previo a Olita de Altamar. “La siguiente rola va dedicada a nuestra sagrada agüita, que nos llena de bendiciones. No es para hacer minería ni para hacer fracking.”
Antes de Déjate Caer, Rubén agradeció a Los Tres por haber abierto el concierto. Este tema es tradicional porque los cuatro integrantes de la banda se avientan un bailecito al final haciendo coreografía con vueltecita y todo que vuelve loca a la audiencia. No puede faltar en un concierto del Café, y hoy no fue la excepción.
“¿Quieren cantar un poco más? Así me gusta, que sean golosos” Exclamó Albarrán para dar pie al éxito de toda la vida Chica Banda que combina ritmos de rock y electrónicos, que por supuesto puso a todos a bailar.
Rubén Albarrán se tomaría unos minutos para dar un discurso sobre las causas que a ellos como banda les mueven. Desde el feminismo: “El futuro es femenino muchachos. Deseando que no haya más mujeres violentadas. Deseando que a nosotros los hombres se nos abra la cabeza hueca”. Pasando también por los derechos LGBTTTIQ, para quienes expresó que desea que tengan los mismos derechos que los demás, que puedan amar libremente. También que los jóvenes puedan manifestarse sin temor a ser desaparecidos. Menos religión y más humanidad. Menos política y más hacerse cargo.
La noche terminaría con una nueva versión de Ingrata, que ahora se le llama Ingrata/o, porque ahora es una especie de respuesta al tema original, ya que la nueva letra es la versión feminista que lanza un grito de protesta ante el maltrato machista que tanto sufren las mujeres. La invitada encargada de interpretar esta versión fue Jessy Bulbo.
Y fue así como, 18 minutos pasada la media noche, la cita del Café Tacvba con la banda regia habría terminado. Fue una velada llena de nostalgia, baile y mucho cantar. Sin duda los asistentes salieron satisfechos y con ganas de que esto se repita. Por el lado de los Tacvbos, esta gira del aniversario ha terminado, esperemos a conocer qué nuevos planes nos tienen para el futuro.