Redacción : Elena Aranda
La pareja formada por Joaquín y Lucia Galán deleitaron a su público de Monterrey con sus más grandes éxitos durante su concierto de aniversario.
Para dar inicio con el espectáculo se proyectó un video donde hicieron un recorrido a lo largo de sus 40 años de trayectoria dejando al público más eufórico para recibirlos con una ovación de pie.
La primera voz en escucharse fue la de Joaquín quien preguntó “¿Están listos?”, para dar inicio con un popurrí conformado por “Vivir sin Ti”, Una flor”, Hay que Estar” , “ Como le digo “ , “ Nunca más “ , “Fuera de mi vida “ y “Un estúpido que llama “.
El cantante argentino comentó emocionado “ Hoy queremos escucharlos más que nunca porque hoy festejamos un nuevo cumpleaños ,donde podemos cantar y bailar , hoy festejamos 40 años con canciones con las que hemos crecido juntos, canciones que ustedes han pasado de padres a hijos y se los agradecemos profundamente porque la familia a sido el mejor difusor de nuestras canciones , a lo que Lucía agregó “ Está noche les proponemos que ustedes se metan en las historias y con picardía aclaró. “las chicas conmigo”.
La velada se fue volviendo increíble pues los hermanos Galán lograron hacer que el público cantara y gozara con cada una de las canciones las cuales fueron recreadas y dramatizadas como solo ellos pueden hacerlo, pues a veces el público se olvida que son hermanos y ve solamente una pareja que está discutiendo por situaciones comunes y reales que se viven dentro y fuera del matrimonio.
Lucía Galán quien cada vez se supera tanto vocalmente como al realizar sus expresiones corporales al interpretar cada canción.
Y como en una fiesta no puede faltar el baile y la alegría cantaron “Buena onda”, “ Son todos iguales, “La Telenovela” el público bailó cantó aplaudió y sobre todo gozó con las interpretaciones sobre todo con esta última con las expresiones de Lucía.
La parte nostálgica y que hizo que más de uno soltara una lágrima fue cuando interpretaron “ El amor no se puede olvidar” una canción que sirve de homenaje a los seres queridos que ya no están.
Fueron casi dos horas donde el público se mimetizó con cada canción y le sirvió de catarsis para olvidarse de sus problemas cotidianos y salir con una gran sonrisa en la boca y esperando volver a verlos pronto.