Redacción : Elena Aranda
Asistir a un espectáculo de Slava’s Snowshow es como comprar un boleto al pasado y volver a nuestra infancia recordar que con cosas simples se puede ser feliz .
Como el momento en que tuviste contacto con la nieve por primera vez, el jugar con un globo y no dejarlo caer, sentir que eres un marinero y utilizar los muebles como barcos, esos pequeños detalles podían hacerte pasar ratos inolvidables y que se tenían ocultos hasta hoy cuando a través del show vienen a tu memoria .
Claro esta los clowns miden su éxito a través del aplauso y en esta ocasión no podían faltar ya que desde el principio cautivaron al público sin olvidar que bajaron a las butacas para interactuar y hacer pequeñas bromas a lo que los asistentes no desaprovecharon para sacar sus celulares y tomar la foto del recuerdo.
La imaginación de cada quien juega un papel importante al ver el espectáculo de Slava’s Snowshow ya que al ser todo con mímicas cada quien interpreta de diferente manera , en el caso de los niños simplemente se divierten y gozan .
Un espectáculo lleno de magia y no me refiero a que saquen un conejo de un sombrero, la magia está precisamente en lograr sacar al niño que uno lleva adentro y ver a través de sus ojos inocentes un show donde no hace falta que hablen los actores para sacarte una sonrisa o una mirada compasiva llena de tristeza .
Es increíble ver cómo el público de todas las edades disfrutaron y se divirtieron de inicio a fin del espectáculo que vivió en el Auditorio Pabellón M .